Lo cita un artículo del New York Times: “los juegos de palabras positivas parecen incrementar la longevidad, pues promueven una sensación de bienestar que contribuye con ello, como una especie de relación simbiótica”.
Esto quiere decir que, las palabras positivas contribuyen a crear bienestar y sanación. Las palabras gatillo son la base del Ho’oponopono, un arte ancestral, con el cual, a través de mantras, se invita a las personas a superar creencias limitantes, practicar el perdón, la reconciliación y el amor.
¿Cómo funciona?
El periódico argentino “El Clarín” lo explica así: El fundamento del ho’oponopono se basa en que los seres humanos repetimos sistemáticamente pensamientos tóxicos, pautas mentales y emociones negativas que provienen de nuestros ancestros, vidas pasadas y todo aquello que se adquiere en las experiencias tempranas de la infancia y en el desarrollo posterior de nuestra vida. Esta información debe ser borrada, para luego ser realmente nosotros mismos.
Algunos médicos están sugiriendo a sus pacientes que implementen dentro de sus prácticas diarias el uso de las palabras gatillo. Un ejemplo de esto es la revista de bienestar de Coomeva, en el artículo “Cómo sanar a través de las palabras con hoponopono” describe muy bien su uso:
“La práctica del Ho’oponopono es muy sencilla y basta con realizar la repetición de las palabras gatillo, ya sea en voz alta o mentalmente, durante el tiempo deseado y a modo de mantra, siempre visualizando el propósito y deseo que se tiene. Repetir una u otra estará guiado por la intuición, situación y fe de cada persona.”
“Estas frases o palabras no son afirmaciones, aunque se parezcan. Representan un pedido de limpieza, borrado o cancelación de memorias”, como lo reseña El Clarín.
En las publicaciones de Instagram sobre La importancia de las palabras, elaboradas por nuestra directora, encuentras una serie de palabras gatillo para diferentes situaciones relacionadas con el bienestar físico y emocional, te sugerimos compartir y guardar la publicación para tener muy presente esas palabras sanadoras.
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