El amor es más fuerte

Para Averil Leimon, son tres las fortalezas relacionadas con el amor: intimidad, bondad y sociabilidad, así lo describe en su libro de psicología positiva, donde se refiere al amor como sinónimo de humanidad, “una capacidad de preocuparse por los demás y ayudarlos cuando lo necesitan”.

Los rasgos distintivos de la intimidad se manifiestan al tener una relación muy estrecha con alguien, establecer vínculos o tener a otra persona en gran estima, particularmente si el sentimiento es mutuo. Por todo ello, es importante expresar a las personas que nos importan cuanto las queremos y brindarles tiempo y atención.

En cuanto a la bondad, la autora relaciona esta característica con cuidar y ayudar a otras personas, hacer favores y ser generoso, caritativo. Para los budistas, es una auténtica fuerza transformadora si surge del corazón y se da libremente, unida a la inteligencia y determinación.

“Que todos los seres sean felices”

Buda

Es una de las principales máximas del budismo. Se trata de ponerse en el lugar del otro, ocupándose de sus necesidades y aceptando que tenga ideas diferentes a las nuestras. También supone tratar a todos con delicadeza.

Existen diferentes maneras de practicar la bondad, la más conocida es la meditación, otra forma es tener tres actos de bondad con amigos, familiares y desconocidos, incluso, si te gustan los retos, puedes probar con quienes no simpatizas o aquellos con quienes has tenido una confrontación, es posible que te sorprenda como puede mejorar su relación. Otra forma de reforzar la bondad es dedicar dos horas semanales a una organización, siendo voluntario, ese tipo de ayuda desinteresada aporta mucho al crecimiento personal propio y de los otros.

La última característica relacionada con el amor es la sociabilidad, entendida como la confianza para manejar las situaciones sociales y disfrutar la compañía de otros; tener empatía, entender las motivaciones de otras personas y su manera de pensar, comportarse y sentir. Como seres humanos requerimos interactuar con otros para vivir satisfactoriamente en sociedad.

La socialización proporciona tanto salud emocional como estímulos para el cerebro, ya que propone retos y lo mantiene activo. Sabemos que, desde los primeros años de vida, a través del juego se ponen en práctica diferentes habilidades sociales, un conjunto de conductas que generalmente ayudan a resolver dificultades en situaciones sociales a las que hacemos frente. Una manera de fortalecer la sociabilidad es pensar en una persona por el que no sientas especial afecto y elaborar una lista de sus cualidades, es bueno adquirir la costumbre de agradecer a la gente, incluso por cosas triviales, sobre todo si lo que han hecho no hace parte de su trabajo o requiere un esfuerzo notable.

Así pues, podemos concluir que la fortaleza Amor es algo más amplio que el sentimiento, se refiere a ayudar a los demás a ser ellos mismos. Consiste en afirmar al otro en cuanto a otro, a alegrarse en el bien del otro, a desear que el otro crezca y mejore.

Sigue aprendiendo sobre fortalezas personales y practicando las que ya conoces.

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